DE FORROS

Hubo un tiempo (y ya no eran mis tiempos de escolar) en el que forraba todos mis libros. Como disfruto viendo los libros opté por forrarlos con plástico transparente: quedaban protegidos y podía seguir viendo sus portadas. Más tarde, quizá por la excesiva cantidad de libros, forraba sólo los importantes: aquellos presumiblemente destinados a un uso continuado. Después me olvidé del forrado, seguía acumulando mucha cantidad y los más importantes estaban forrados hacía tiempo. Ahora, a comienzo de curso y en recuerdo de aquel tiempo, he vuelto a comprar un rollo de “forro flexible para uso escolar libre de ftalatos. 2 metros” perfectamente transparente y me he dicho: ¿me queda algún libro importante todavía sin forrar? Aunque no de tanto uso como antaño, la sección de libros sobre el color sigue siendo una de mis preferidas. Allí, casi todos los libros están forrados desde hace tiempo. Aun así, mirando bien, he podido encontrar dos ejemplares, claro, cada uno con su historia: El primero “El color en las actividades humanas” de Déribéré, con aspecto de edición antigua de “antes del diseño”, consultado y citado muchas veces en las clases, fue un temprano préstamo de la compañera canaria del seiscientos. Cuando se lo quise devolver  me dijo: “No, sigue guardándolo”, y guardado estará todo el tiempo que ella quiera. El segundo: “El color, apariencia óptica medio de expresión artística y fenómeno físico” de Gerritsen. Un verdadero descubrimiento en su día. Me había resultado fundamental para entender el color y para saber explicarlo. Un libro que siempre quería tener cerca y que sin embargo perdí incomprensiblemente. Quizá por todo ello perduraba en mi recuerdo en el terreno casi del mito y siempre me ha extrañado que no tuviera más difusión y no encontrarlo tampoco reeditado. “El Guerritsen” que ahora forro es un ejemplar (en muy buen estado) que, tras mucha búsqueda, he podido comprar de segunda mano y que, para mi sorpresa, lleva como exlibris la firma de José Milicua, uno de nuestros profesores de Historia del Arte más sabio, más justamente apreciado y de recuerdo más positivo.