EL PALAIS DE TOKYO

Físicamente el Palais de Tokyo es un edificio (1937), de arquitectura exterior art decó (y cierto tufillo fascistoide) que ofrece espacios expositivos interiores en variada disposición y de grandes dimensiones. Se encuentra entre el Trocadero y el Pont de l’Alma de París (distrito 16), al otro lado del Sena, pero no lejos de la Torre Eifel. En sus salas se pueden ver las producciones artísticas más arriesgadas, sorprendentes y novedosas; esa producción que uno relacionaría con artistas creativos y entusiastas, de espíritu inequívocamente juvenil. Allí no se trata de la simple exposición de cuadros sino de la manipulación de espacios, la recreación de objetos sorprendentes, con ambientes y producciones que te inquietan y maravillan. Que yo descubriera ese espacio en París me hace buscar, a partir de entonces, su equivalente en otras ciudades. En Viena no lo he encontrado (el Mumok me decepcionó totalmente). En Nueva York no dudo que exista algo parecido, aunque el turista de una semana (que somos todos) puede conformarse con lo que le ofrezcan en las cajas superpuestas del New Museum del Bowery. En Madrid encontramos su correlato en las salas y espacios del Matadero y todavía más (aunque en forma más modesta) en los talleres magníficamente destartalados de La Neomudéjar, tocando a la estación de Atocha.