Son las once de la mañana. Para ser Londres no es un mal día, es abril y hace un poco de sol. Semprún ya se ha tomado un café (café de verdad) y ha podido hablar en español con el camarero de un pequeño bar aparentemente italiano. Cruza la calle saltando del 28 de los pares al 75 de los impares que por razones no muy comprensibles quedan uno enfrente al otro. Cuando va a entrar a la productora De Lane Lea, donde le ofrecerán el consabido café aguado que es consumo habitual en las oficinas inglesas, vuelve la vista como para despedirse por un rato de la amada libertad callejera y descubre en la pared de enfrente, en el lado de los pares, una placa azul circular de esas que en Londres informan de que alguna celebridad ha tenido algo que ver, en algún momento, con ese lugar: Karl Marx vivió (entre 1851 y 1856) en el 28 de Dean Street en el Soho, encima de lo que es ahora el restaurante Quo Vadis. Hoy en día, a la puerta de De Lane Lea Studios, podría ponerse una placa en honor de Semprún: “Aquí estuvo Jorge Semprún, luchador en la Resistencia Francesa, superviviente de Buchenwald, escritor, guionista de cine y ministro del gobierno español”, si no fuera que por los estudios de grabación de De Lane Lea han pasado decenas de celebridades relacionadas con el cine (para rematar el sonido de sus películas) y sobre todo relacionadas con la música (y estos muchas veces van en grupo): los Stones, los Queen, los Beatles, los Who, los Bee Gees, los Animals, Jimi Hendrix… No habría sitio para tantas placas.
∗ “A cada uno lo suyo”. Rótulo en hierro forjado a la entrada de Buchenwald.