¿La máquina existía o no? Había agrandado la perforación, pero al no haber comprobado el diámetro necesario se había excedido claramente. Ahora la pieza (cilindro) que debía encajar y girar dentro de ese espacio estaría demasiado holgada. No sabía si ahí se debían contener líquidos, creía que no, pero de ser así y aunque no lo fuera, no podía funcionar bien el mecanismo con semejante holgura. Lo había intentado como primer recurso y no lo había logrado. Debería ya hacer intervenir a un verdadero profesional, uno de esos que parecen hacer magia en las reparaciones ayudados, además de por su experiencia, por los materiales y las herramientas adecuadas y necesarias. Sí que entonces se daba cuenta de que al igual que él había intentado la reparación a distancia, de forma mental (quizá soñando) debería advertir al técnico contratado sobre la necesidad de efectuar su intervención con un método parecido. Veía difícil que una persona ajena actuara en su propio sueño para efectuar la reparación de la máquina, aunque esa reparación fuera su ineludible e imperiosa necesidad y así se lo transmitiera.